21 de Adele


(XL Columbia, 2009)

Hay discos que te pegan duro; llegan de vez en cuando y, entre todo el ruido (ga-ga le llamó Freddie Mercury), su sonido se define único, fresco. 21 (Twenty one), de la cantante británica Adele, es una de esas piezas que sobresalen en la corriente oferta musical del 2011 por su originalidad, voz juvenil privilegiada y un producto musical cuidado. La voz de esta joven juega con el registro “soul” sin derivar en la mímesis a lo Amy Winehouse, su entonación es tibia –no grita – conjura destellos de una sólida interpretación entre instrumentalización contemporánea pero sin tiempo definido a la vez.

Adele precisa una fuerza interpretativa que invita a prestar atención a lo que dice; para desazón de muchos, las letras cursan entre la poesía simbólica y el poema de adolescencia, y es ahí es donde único considero que el disco se torna algo insípido, en especial cuando ya se han pasado las etapas de los desamores juveniles y la fijación con los lo imposible (el ser perfecto que abandonó el espacio sabe Dios por qué); no obstante, incluso las letras demuestran genuina conexión con la propuesta de la cantante: canta de lo único que puede cantar, el fuego juvenil que se traba entre los tiempos medios, madurez, pero no tanta; tal como sucede a los 21.

Creo que el disco contiene mucho más que la simpleza del sencillo radial “Someone like you” que responde más al gusto simple por un mensaje trillado que a verdadera poesía o “feeling”; piezas como “Set fire to the rain” o "Turning tables", proponen una dinámica de sensibilidad poética que trabaja mejor en el registro de la música de fácil acceso sujeta a una voz tenue que cuenta de melancolía. Este disco no tiene trabas; es los suficientemente directo como para que le guste a varios tipos de audiencia. Ahora bien, considero a “Rolling in the deep”, pieza que transita por lindes del “Motown” a lo Martha and the Vandellas, la expresión máxima de las posibilidades de Adele como cantante; se divierte, canta alto, estridente a veces y esa es una posibilidad que me gusta y que con toda seguridad pagaría por experimentar en un futuro.

Aunque 21 de Adele es un disco altamente melancólico, como todos aquellos que a fuerza de escalas mayores y pianos en adagios pretenden evocar una atmósfera de pena (pienso desde Billy Joel hasta Coldplay) es en su “naivete” lírico y la fuerza interpretativa de una genial cantante que demuestra un agudo sentido musical. Es un segundo esfuerzo poco más convincente que su primer album. Esta primera producción supera mis expectativas porque es poco ga-ga, o fergie, Adele, afortunadamente tiene mucho más sentido.

◊◊◊◊ de ◊◊◊◊◊

1 observaciones:

Anonymous said...

Marina Capano sos la mujer mas hermosa de la tierra







"Had I known I was dead
I would have mourned my loss of life"

- Ota Dokan

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